FICHA
TÉCNICA
Título: Las hijas del Capitán
Autor: María
Dueñas
Editorial: Planeta
Formato: Papel y
digital
Páginas: 620
Género: Drama
Libro de la
saga: Autoconclusivo
SINOPSiS
Nueva York, 1936. La pequeña casa de comidas El Capitán
arranca su andadura en la calle Catorce, uno de los enclaves de la colonia
española que por entonces reside en la ciudad. La muerte accidental de su
dueño, el tarambana Emilio Arenas, obliga a sus indomables hijas veinteañeras a
tomar las riendas del negocio mientras en los tribunales se resuelve el cobro
de una prometedora indemnización. Abatidas y acosadas por la urgente necesidad
de sobrevivir, las temperamentales Victoria, Mona y Luz Arenas se abrirán paso
entre rascacielos, compatriotas, adversidades y amores, decididas a convertir
un sueño en realidad.
Con una lectura tan ágil y envolvente como conmovedora, Las hijas del Capitán despliega la historia de tres jóvenes
españolas que se vieron obligadas a cruzar un océano, se asentaron en una urbe
deslumbrante y lucharon con arrojo para encontrar su camino. Un tributo a las
mujeres que resisten cuando los vientos soplan en contra y un homenaje a todos
aquellos valientes que vivieron —y viven— la aventura, a menudo épica y casi
siempre incierta, de la emigración.
OPINIÓN
Tenía este libro pendiente desde hace dos años porque
reconozco que embarcarme en la lectura de poco más de 600 páginas a veces da
pereza y este tipo de libros, por su tipo de narración, son de los que hay que
leer despacio y disfrutar de los detalles. Es cierto que había oído opiniones
de todo tipo, desde el "a mí me gustó mucho" a "lo he tenido que
dejar porque no he podido". Una vez leído puedo decir que me ha gustado
bastante. Si algo caracteriza a María Dueñas es una narración rica en detalles
y medido al milímetro para que no es escape nada, aunque es cierto que, en mi
opinión, falla el final, algo que desarrollaré después.
La historia comienza en 1936 cuando Emilio Arenas, padre de
nuestras protagonistas(Victoria, Mona y Luz) fallece a causa de un fatal
accidente con ellas recién llegadas, junto a su madre Remedios, a Nueva York.
En un sitio donde no conocen a nadie, sin hablar inglés y con todas las
circunstancias en contra, deciden hacerse cargo del Capitán, el restaurante que
regentaba su padre y en el que había puesto todos sus esfuerzos. A partir de
aquí, vemos el camino que toma cada una de sus hijas para ganarse la vida y
poder levantar el restaurante en el que su padre había estado trabajando. Deben
de adaptarse a la locura que supone vivir en una ciudad como Nueva York siendo inmigrantes y de clase baja. Cada hija tiene una personalidad claramente
diferenciable del resto. Victoria, la mayor, es sumisa, tranquila, siempre bajo
la sombra de su madre y con la idea de que contraer matrimonio solucionaría
parte de sus problemas; Mona, la mediana, trabajadora, luchadora incansable, la
que trata por todos los medios cumplir el sueño de su padre de ver el Capitán
abierto y la que, se podría decir, lleva más el peso en la historia y, por
último, Luz, la soñadora, abierta, extrovertida que quiere convertirse en
artista y que ve como en Nueva York puede hacerse realidad su sueño.
Es un reparto coral en el que la mayor parte de los
personajes están interrelacionados con los demás. Toda la historia es un drama,
de principio a fin. De esas que piensas, " a ver qué le va a pasar ahora a
la pobrecita". Es cierto que hay una evolución en los personajes de las 3
hermanas, incluso de la madre, porque los personajes secundarios, muy bien
escritos, son las que las ayudan a sobreponerse a los obstáculos y seguir hacia
adelante. Lo bueno del libro es que los capítulos son cortos y cada dos o tres
capítulos se cambia de protagonista para facilitar y agilizar la lectura.
Pero sin duda, el problema está en el final. Con 600
páginas que tiene la historia, hay tramas que se cierran en un abrir y cerrar
de ojos sin que se explicara en qué momento ha pasado eso para que termine así.
Además, creo que siendo un libro tan extenso, las protagonistas merecían un
epílogo más detallado. Creo que se cierra la historia de manera precipitada,
como si María Dueñas se hubiera cansado ya de ellas o se hubiera quedado sin
ideas. Y realmente es una pena porque el resto de la historia está muy bien,
tanto la ambientación como la narración. Se nota que ha habido un gran trabajo
de documentación detrás. Aunque es cierto que hay situaciones realmente
inverosímiles, como la relación de "negocios" que estable una de las
hermanas con un antiguo miembro de la realeza española. Es lo bueno de la
ficción, que te puedes permitir ciertas licencias sin estropear la obra.
En definitiva, después de haber escuchado diversas
opiniones antes de leerlo, me ha gustado bastante aunque me haya quedado con un
poco de sabor amargo por el final tan poco detallado.
4/5
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